martes, 15 de abril de 2014

Actitudes y tecnología en la imagen telefónica corporativa







Hoy, prácticamente toda central telefónica cuenta con la capacidad técnica de grabar un mensaje de bienvenida y otros mensajes complementarios. Y en muchos casos, las grabaciones ya vienen de fábrica o son acondicionadas por la empresa vendedora. Lo elemental para que el sistema opere. En una palabra, se trata de llenar con cualquier tipo de voz una función técnica. Y por ello, hay de todo: por ejemplo, voces españolas con muchas ”zetas” o dejos particulares de países y/o personas diversas. Y, lo peor de todo, locuciones desabridas, desentonadas, molestas y hasta agresivas, pero en todos los casos, voces improvisadas.

Usted podrá sentirse muy orgulloso por haber adquirido la central más moderna de la hora, pero si no se interesa en reemplazar los mensajes que le han venido de fábrica nadie se enterará de semejante avance tecnológico. Y es más, estará proyectando una imagen contraproducente de improvisación y descuido.

La verdad es que cuando no vemos a la persona que nos habla y solo oímos su voz, percibimos consciente o inconscientemente con que actitud se dirige a nosotros. Apreciación válida, tanto para las voces grabadas, las telefonistas o cualquiera que atiende un teléfono.  Un leve acento o inflexión puede denotar muchas cosas, positivas o negativas. Por eso es que, aun grabando con voces profesionales los mensajes telefónicos, si no hay una dirección experta en imagen telefónica, no sabrán darle el sentido, no solo de lo que dicen, sino de cómo lo dicen.

Recuerde que una imagen se construye en el tiempo. Cuide que la forma cómo se oye su empresa a través de sus teléfonos, sume y no reste. (Hubert Rojas)


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